Un estudio reciente de Havas Media ha llamado la atención por medir el significado de las marcas en el bienestar y la calidad de vida de los individuos y de la sociedad en general, es decir, la verdadera relevancia de las marcas en la vida de las personas. Esto va más alla de los rankings sobre el valor de las marcas, su conocimiento o su emotividad.
En dicho estudio, Ikea aparece como la compañía más relevante del mundo en esos términos. Pero ¿por qué?... Veamos:
Pocas organizaciones fundamentan su forma de comunicar y hacer negocio en lo que quieren para las personas. La suya es una visión muy clara: crear un mejor día a día para la mayoría de las personas. Más allá de una declaración de intenciones, este propósito alinea toda la actividad y forma de actuar, y de comunicar de Ikea, ayer, hoy y mañana.
Su CEO, Mikael Ohlsson, lo expresa de forma rotunda al afirmar que el desarrollo de Ikea en el futuro solo se hará en consonancia con las necesidades reales de las personas y de la sociedad y que cada vez más personas verán que Ikea tiene un impacto positivo real en sus vidas.
Por su parte Philips, otra marca que según el estudio se sitúa en el top de marcas significativas, asume una posición similar cuando su presidente Gerar Kelisterlee equipara el crecimiento de Philips con su capacidad para tener una contribución positiva en la vida de las personas.
Para las marcas tener como objeto una función social como las descritas, y un enfoque tan decidido en impactar de forma positiva en la vida de las personas, no es una cuestión insignificante si como resultado logran que los consumidores estén dispuestos a conectar, frente a otras marcas por las que no moverían un dedo.
Más que una visión es una cuestión de supervivencia. En su libro Marketing 3.0, Philip Kotler habla sobre esta dimensión de la empresa como un factor clave para la supervivencia de las marcas y las empresas en el futuro e insta a las marcas a dirigirse no solo al corazón y a la mente del consumidor sino al alma de las personas. No se trata solo de vender sino de proporcionar también significado y de contribuir al desarrollo de la sociedad. ¿Cómo? Ayudando de forma efectiva a mejorar la vida de los individuos, el bienestar de las comunidades y la sostenibilidad del planeta.
Hoy en día los consumidores son cada vez menos consumidores. No buscan solo productos y servicios que satisfagan sus necesidades (racionales y emocionales) sino que además quieren conectar con las marcas que les resulten esencialmente buenas. En pocas palabras, las marcas no podrán sostenerse únicamente sobre la base de una propuesta de beneficio económico o utilitario, necesitarán de una propuesta social que la haga significativa. Un propósito social que la transcienda, que de forma real contribuya al bienestar de todos nosotros y del mundo.
¿Sencillo? ¿Ingenuo? No hoy, no mañana.
Via: Marketingnews
miércoles, 21 de diciembre de 2011
¿Está tu marca impactando positivamente a su público?
|
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario