Hace muchos años si una chica llegaba a los 25 años sin casarse ya era estigmatizada por la sociedad con el mote de "solterona" y la miraban con lástima y tristeza. Y si llegaba a los 30 sin un novio o planes de matrimonio era un caso perdido, por más profesional y exitosa que fuera. No son tiempos tan lejanos, al menos en Latinoamérica.
Sin embargo, con la entrada del nuevo milenio esto ha cambiado radicalmente, hoy la soltería está de moda. Cualquiera que tenga 25 años y está soltero es catalogado como una persona "súper cool", "wild and free". Eres joven, profesional, trabajas y ganas tu propio dinero, el cual puedes gastar como quieras sin el peso de una familia a cuestas.
Esto es excelente para el mercadeo de productos y servicios porque con los solteros de hoy en día se tiene un mercado asegurado. Disculpen solteros no, la palabrita de moda es "singles", suena mucho más sofisticado, ya que soltero todavía nos deja un sabor amargo en la boca.
Al menos en España han hecho estudios en los cuales se señalan que los “singles” tienen mayor poder adquisitivo que una familia media con hijos, gastan más que cualquiera de esos miembros, son hedonistas y salen a cenar fuera cada semana, entre otros factores comunes, además que les encanta cuidar su cuerpo y verse saludables y atractivos, lo que representa un nicho de mercado importante, tanto para restaurantes de moda, gimnasios, peluquerías, spas, centros de estética, cosméticos, marcas de ropa, joyería, vehículos, agencias de viajes y toda una gama de productos y servicios orientados a la satisfacción personal y al status. Por tanto, ser soltero no es un problema para las grandes empresas, más bien es una bendición.
No obstante, no todo es tan bonito como se pinta...pregúntenle a una soltera de 30 años profesionalmente exitosa, sofisticada y a la moda, si le gustaría conocer una persona con quien compartir el resto de su vida seguramente te dirá que si y además, probalemente esté en esa búsqueda.
Y dado que hoy en día es tan complicado conocer personalmente a alguien que nos llene o satisfaga nuestras exigencias personales, no nos queda más remedio que recurrir a la web, en la cual se pueden encontrar miles de portales para conocer gente.
Pero como estamos en la era de la Web 2.0, he aquí que las redes sociales salen al paso, ya que existen muchas de ellas enfocadas en la búsqueda de pareja y amistad..."con fines serios".
Por ejemplo tenemos el caso de Badoo, es una red social cuya finalidad es conocer gente y potenciales parejas. Ha sido una red exitosa, sin embargo no lo ha sido tanto en Latinoamerica. ¿Por qué? No lo sabemos, quizá sea porque preferimos intentar nuestra búsqueda de pareja a través de medios "tradicionales": compañeros de trabajo, amigos de los amigos, quizá un mágico encuentro casual en una tienda o restaurant, no sabemos y estamos especulando.
Entonces, nos viene otra pregunta, ¿será que consideramos que estas redes sociales son para fracasados emocionales?, es decir, gente que es incapaz de conocer personalmente a alguien y es preferible crear una realidad virtual frente a un computador, esto es, inventarnos a nosotros mismos en la red para que no sepan cómo somos en realidad. O preferimos el Twitter y el Facebook porque son más casuales, no son redes para buscar parejas, aunque en el fondo muchos solteros las utilizan para estos fines, tal como demuestra otro estudio realizado en la madre patria.
Pero más allá de todo este rollo sociológico ( o cómo ustedes prefieran llamarlo) y apuntando a lo que realmente nos interesa, cabe preguntarnos lo siguiente: ¿esas redes sociales como Badoo tendrían sentido en una estrategia de social media encargada de mercadear productos o servicios? ¿Cómo le vemos el queso a la tostada?
La respuesta no es sencilla, es más, creemos que aun no se puede responder, porque redes sociales como Badoo están orientadas a conocer "amigos" y futuras parejas y no creemos que a nadie le interese conocer las bondades de determinada marca.
Sin embargo, consideramos que bien vale la pena intentar una estrategia de social media con estas redes, dependiendo del producto o servicio que se quiera mercadear, ya que estamos frente a una audiencia con un poder adquisitivo superior que le gustan las cosas buenas y sofisticadas, y aunque estén metidos en esas redes para conocer gente, quién quita que hablando de tal o cual marca se pueda iniciar una hermosa relación de pareja o amistad. Y todos saldríamos ganado: la marca y la linda parejita.
Claro, hay que ser muy sutiles en diseñar nuestra estrategia porque el público al que vamos a dirigir nuestros esfuerzos está pendiente de otra cosa. Pero el boca a boca y la viralidad existen así que podríamos hacer uso de ellos, aun cuando Badoo no sería la primera opción en una estrategia de redes sociales, más bien sería el complemento a las redes "tradicionales" (Facebook o Twitter).
Es un tema super interesante y nos gustaría conocer su opinión porque nosotros no tenemos una respuesta clara al respecto.
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