Aunque somos un blog especializado en Web 2.0., también somos unos apasionados de la literatura y nos encanta leer, por eso, queríamos tomar este espacio para hacer una pequeña reflexión sobre la muerte del papel.
Si, en esta era Web 2.0 estamos asistiendo a la muerte del papel, o si prefieren a la lenta agonía de los libros impresos frente a la literatura que podemos encontrar en la red y facilmente descargar sin costo alguno o los audiolibros, solo por citar algunos ejemplos.
Creemos en las bondades de la descarga de libros, sin embargo, consideramos que es un arma de doble filo: podemos encontrarnos con versiones incompletas, mal traducidas o que no se corresponden con el libro verdadero, lo que hace que a la larga tengamos un conocimiento superficial de la literatura. Esto lo podríamos evitar si en vez de descargar libros por internet los leyéramos en vivo y directo, es decir, fuéramos a la fuente. Es algo totalmente distinto que vale la pena probar.
O para estar a tono con estos tiempos combináramos la lectura tradicional con los libros online. Así tendríamos patrones de comparación y sabríamos si nos están metiendo gato por liebre. Un ejercicio, que a muchos puede parecer aburrido, es tomar un clásico de la literatura, por ejemplo Cien Años de Soledad de García Márquez, leer el libro y luego descargarlo y comparar ambas versiones a ver con qué nos encontramos.
Con esto no estamos criticando la descarga de libros, nos parece maravilloso porque ahora todos tenemos acceso a la información y gratuitamente, lo cual es una ventaja frente a la lectura tradicional. Y en realidad, creemos que el problema es más económico que de otra índole.
Seamos sinceros, los libros son caros y no todos podemos permitirnos el lujo de adquirir todas las novedades editoriales que permanentemente salen. O como sucede en Venezuela, hay control de cambio y una de las industrias más golpeadas con este sistema cambiario es la editorial, no se otorgan divisas para la adquisición de libros y los pocos libros en existencia son muy caros, lo que ha motivado el cierre de librerías emblemáticas de toda la vida.
Por eso, nos preocupa que hoy en día sea más fácil descargar un libro que comprarlo, aun cuando todavía tenemos la alternativa de las librerías de segunda mano, donde podemos encontrar libros a precios accesibles. Sin embargo, la gratuidad de la red siempre prevalecerá y eso es lo triste. ¿Por qué no pueden convivir pacíficamente ambas formas de lectura?.
Puede parecer que somos pesimistas frente a esto, inclusive, puede parecer que siendo unos defensores a ultranza de la Web 2.0 y de la tecnología todavía estemos enquistados a las costumbres antiguas. No nos parece que haya tal contradicción. Al contrario, queremos que haya de todo, libros impresos, libros online y que todos podamos tener acceso a la literatura, de donde podemos aprender muchas cosas que nos pueden ser muy útiles en cualquier ámbito de la vida, inclusive en nuestra labor de social media.
Así las cosas, y entrando un poco en nuestra materia, vemos con sumo placer que la literatura y las redes sociales como Facebook y Twitter se están integrando de manera satisfactoria.
Nos complace mucho que existan páginas en Facebook como la española Me gusta leer y el perfil venezolano de Twitter Qué leer, en las cuales el libro de papel y la Web 2.0 se integran de manera armónica, es decir, son páginas en las cuales podemos leer las reseñas de los últimos libros del mercado, donde se hacen recomendaciones editoriales de gran calidad e inclusive donde podemos enviar nuestros manuscritos (si tenemos la vena literaria) y que todos puedan leernos, es decir, escritores en ciernes tienen un espacio en la web, como primer paso para una futura publicación. Y por si fuera poco, son super interesantes esos concursos en los que se debe escribir un cuento en Twitter, no hay nada más creativo que contar un cuento en 140 caracteres.
Asimismo, nos encanta que existan blogs literarios donde podemos encontrar información útil y que nos permite acceder a ese mundo fascinante que es la literatura.
Quizá no todo es tan malo como parece, en todo caso, hoy en día lo que debe existir es un equilibrio entre la tecnología y la tradición, aunque indudablemente nos parece que los libros de papel tienen los días contados, a menos de que utilicemos las redes sociales y todas las herramientas que nos proporciona la Web 2.0 para mantenerlo con vida. De todas maneras, hay mucha tela que cortar sobre este tema, y esto no es más que una pequeña reflexión, entre muchas otras.
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